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Por qué dejé de ser ateo, Josué Ferrer

ateo

Sinopsis
“El objetivo del libro es que el lector ateo pueda darse cuenta de que creer en Dios es más racional, razonable y científico de lo que a priori él pueda pensar”

La fiebre del ateismo recorre el mundo. En el Reino Unido se hacen campamentos de verano para niños ateos. Los libros de autores antirreligiosos como Michel Onfray o Richard Dawkins son superventas en las librerías de Europa. En España circulan autobuses con carteles que dicen: “Dios probablemente no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida”. Cada vez más personas reclaman a la Iglesia Católica que les borre de sus registros de bautismo. En EEUU los ateos demandan que el lema nacional In God we trust no aparezca en el Capitolio ni en las monedas… ¿Qué está pasando? ¿El mundo se está volviendo ateo?
Sin embargo, no todas las iniciativas van en esta misma dirección. Hace poco un ex-ateo convertido al cristianismo ha publicado en Estados Unidos un libro con un título muy sugerente: Por qué dejé de ser ateo (2009, Editorial Dinámica). Se trata de un profesor y periodista valenciano, Josué Ferrer, quien explica en su obra cómo ha pasado de ser “ateo furibundo, blasfemo y anticlerical” a convertirse a Cristo. El libro cuenta con el prólogo de dos de los más importantes teólogos de España: José de Segovia y José Grau.
La obra pretende dar una respuesta a los cincuenta argumentos ateos más frecuentes, tales como: Si Dios existiera la ciencia ya lo habría demostrado;

Si Dios es bueno ¿por qué permite desgracias en el mundo? o Jesús fue únicamente un hombre y no una divinidad. Así hasta los 50 argumentos ateos más habituales tienen contestación por parte de alguien que hasta no hace mucho militaba en el ateismo más combativo.  Y lo hace fundamentalmente desde la ciencia, para poder demostrar “que la ciencia y el cristianismo no resultan incompatibles, como erróneamente se suele creer, sino que más bien se complementan”, dice el autor.
lv.sc “El objetivo del libro es que el lector ateo pueda darse cuenta de que creer en Dios es más racional, razonable y científico de lo que a priori él pueda pensar”, explica Ferrer. “Desde las universidades y otros círculos pseudointelectuales, los escépticos tienden a identificar ateismo con progreso y se considera que el cristianismo es una rémora del pasado fruto de la ignorancia y la superstición. Y esto es una falacia. De hecho, los científicos más importantes de la historia eran todos creyentes”, comenta el autor.  Sea como fuere, el debate de ideas entre partidarios y detractores de Dios continua. Y este libro añade más leña al fuego.

Autor
Josué Ferrer

Editorial
Editorial Dinámica